Chantaje Ballenero
Japón reconoce chantaje por ballenas
Japón reconoció públicamente que utiliza la ayuda exterior como medio para obtener apoyo a su campaña destinada a que se levante la prohibición internacional de la caza de ballenas.
El director de la agencia de pesca japonesa, Maseyuku Komatsu, dijo que su país no tenía otras opciones -como el poderío militar- para influir sobre otros países y por ello tenía que recurrir a la diplomacia y la ayuda exterior.
Komatsu le dijo a la televisión australiana que no veía nada malo en eso.
Se cree que varios países caribeños y del Pacífico Sur han aceptado ayuda a cambio de apoyar a Japón en sus esfuerzos por que se permita cazar ballenas con fines comerciales.
Seis países caribeños votaron con Japón el año pasado en prácticamente todas las mociones durante una reunión de la Comisión Ballenera Internacional y rechazaron una propuesta australiana de crear un santuario de ballenas en el Pacífico Sur.
"Cucarachas de los mares"
En la actualidad, Japón sólo puede capturar 600 ballenas minke (Balaenoptera acutorostrata) al año, como parte de un programa científico.
Komatsu las llamó "cucarachas de los mares" porque, según él, son demasiado numerosas y rápidas.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, dijo: "Japón debe sentirse muy apenado por esta declaración de uno de sus funcionarios de mayor rango".
"Cuando se suma a la larga pero espuria afirmación de que captura grandes cantidades de ballenas sólo con fines científicos y de investigación, esta confirmación de las tácticas japonesas muestra los pasos desesperados que Japón está dispuesto a dar para mantener la caza de la ballena", agregó Clark.
"Extorsión"
Dominica es uno de los países acusados de sacrificar su reputación como guardián de la flora y la fauna a cambio de dinero japonés.
El ex ministro de Medio Ambiente de Dominica, Atherton Martin, renunció el año pasado como protesta contra lo que veía como una prueba de que su país había sido sobornado por Japón para que lo apoyara en una reunión de la Comisión Ballenera Internacional.
En esa ocasión, le dijo a la BBC: "[los japoneses] anunciaron que si no lograban que Dominica los apoyara, tendrían que reconsiderar los proyectos [financiados por Japón] en Dominica".
"Si no es una extorsión por parte del gobierno japonés, no sé lo que es", agregó.
BBC Mundo
Japón reconoció públicamente que utiliza la ayuda exterior como medio para obtener apoyo a su campaña destinada a que se levante la prohibición internacional de la caza de ballenas.
El director de la agencia de pesca japonesa, Maseyuku Komatsu, dijo que su país no tenía otras opciones -como el poderío militar- para influir sobre otros países y por ello tenía que recurrir a la diplomacia y la ayuda exterior.
Komatsu le dijo a la televisión australiana que no veía nada malo en eso.
Se cree que varios países caribeños y del Pacífico Sur han aceptado ayuda a cambio de apoyar a Japón en sus esfuerzos por que se permita cazar ballenas con fines comerciales.
Seis países caribeños votaron con Japón el año pasado en prácticamente todas las mociones durante una reunión de la Comisión Ballenera Internacional y rechazaron una propuesta australiana de crear un santuario de ballenas en el Pacífico Sur.
"Cucarachas de los mares"
En la actualidad, Japón sólo puede capturar 600 ballenas minke (Balaenoptera acutorostrata) al año, como parte de un programa científico.
Komatsu las llamó "cucarachas de los mares" porque, según él, son demasiado numerosas y rápidas.
La primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, dijo: "Japón debe sentirse muy apenado por esta declaración de uno de sus funcionarios de mayor rango".
"Cuando se suma a la larga pero espuria afirmación de que captura grandes cantidades de ballenas sólo con fines científicos y de investigación, esta confirmación de las tácticas japonesas muestra los pasos desesperados que Japón está dispuesto a dar para mantener la caza de la ballena", agregó Clark.
"Extorsión"
Dominica es uno de los países acusados de sacrificar su reputación como guardián de la flora y la fauna a cambio de dinero japonés.
El ex ministro de Medio Ambiente de Dominica, Atherton Martin, renunció el año pasado como protesta contra lo que veía como una prueba de que su país había sido sobornado por Japón para que lo apoyara en una reunión de la Comisión Ballenera Internacional.
En esa ocasión, le dijo a la BBC: "[los japoneses] anunciaron que si no lograban que Dominica los apoyara, tendrían que reconsiderar los proyectos [financiados por Japón] en Dominica".
"Si no es una extorsión por parte del gobierno japonés, no sé lo que es", agregó.
BBC Mundo
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