MUSICA JAPONESA: Tendencias II
JAZZ:
El jazz empezó a popularizarse en Japón a mediados de los 60, paralelamente al auge de los Group Sounds y actualmente es uno de los géneros de la música occidental que está establecido más firmemente. Japón constituye un importante y suculento mercado para el jazz con multitud de clubs, las mejores revistas de jazz del mundo y una légión de fans fieles. Los intérpretes de jazz más importantes del mundo realizan frecuentes actuaciones por clubs y salas de conciertos. Japón también ha dado músicos de jazz como el saxofonista Sadao Watanabe, considerado como el fundador del jazz japonés, Terumasa Hino y Kazumi Watanabe, así como grupos de fusión-jazz, como Casiopea y T Square.
Muscia de anime:
Dentro del anime se podrían distinguir tres tendencias: la utilización de temas expresamente compuestos para el anime, la utilización de canciones como tie up (canciones usadas para propaganda), o el anime como plataforma para el lanzamiento de grupos.
Temas compuestos expresamente para el anime:
Los temas de inicio y del final pueden ser compuestos expresamente para el anime y cantados por los actores de doblaje del mismo, unas veces con el estilo del personaje al que ponen la voz, otras con su propio estilo. Megumi Hayashibara (Rei Ayanami en Evangelion, Haruka Urashima en Love Hina) y Minami Takayama (Nabiki en Ranma 1/2, Conan en Detective Conan), del grupo Two-Mix, son ejemplos representativos de esta tendencia.
Uso de canciones como tie up:
Esta es una tendencia que ha venido incrementándose en los últimos años como una forma de dar a conocer nuevos singles y artistas, creándose a veces una estrecha relación entre el anime y la discográfica, tal y como está ocurriendo con Inuyasha o One Piece, donde los temas que se emplean son de artistas de la Avex como Ayumi Hamasaki, BoA, Do As Infinity, Every Little Thing o Day After Tomorrow; Kidô Senshi Gundam Seed, Naruto o Astroboy donde los temas son de artistas de Sony como T.M. Revolution, Vivian or Kazuma, o Nami Tamaki; y Meitantei Conan, cuyos temas de inicio y final suelen correr a cargo de artistas de GIZA Studio como Mai Kuraki, Rina Aiuchi o ZARD.
El anime como plataforma para el lanzamiento de grupos:
Muy pocos animes se hacen con la intención de vender discos, aunque hay casos como Kaikan Phrase, un anime basado en el shojo manga de Mayu Shinjo en el que se contaba la historia de la formación y triunfo de un grupo de rock llamado Lucifer, que acabó formándose también en la realidad.
Música de televisión y películas:
Desde el auge de la televisión en Japón a mediados de los 60, temas de idols y de cantantes de la new music fueron empleados como reclamo para anuncios televisivos. A principios de los 90, empezó a ser común que canciones empleadas en series, anuncios y programas de televisión se convirtieran en éxitos. Por las características propias de la industria discográfica japonesa, la televisión es un poderoso medio para promover las ventas de discos. Un vistazo a las listas de éxitos durante la primera mitad del 2003 revela que de los 10 singles más vendidos, 8 han sido temas principales de programas de televisión o películas.
La promoción por este medio también se revela como un poderoso instrumento de marketing para dar a conocer nuevos singles y artistas o para la creación de la "imagen de marca" de ese artista.
La relación entre la música y los programas de televisión puede clasificarse en tres tipos: uso de la canción como tema principal de un programa, la promoción de la canción dentro de un programa de música o variedades, o el programa en sí como plataforma para lanzar canciones
Mas tied up
El ejemplo más representativo son las series de televisión. Durante los 90, las canciones utilizadas como tema principal en las series (sobre todo las que se emiten los lunes a partir de la nueve de la noche por la Fuji TV) llegaban a superar fácilmente el millón de copias vendidas, como fue el caso de Love Story wa Totsuzen ni, de Kazumasa Oda (ex miembro de Off Course, un duo folk de los 70) y tema principal de la serie Tokyo Love Story, y Say Yes, de Chage & Aska, y tema principal de la serie 101-kaime no puropoozu, ambas de 1991. Con la crisis de las discográficas, ahora es muy raro que suceda. En 2003, la única canción utilizada como tema principal de serie de televisión que ha superado el millón de copias ha sido Sekai ni hitotsu dake no hana, del grupo SMAP y tema principal de la serie Boku no ikiru michi. Para encontrar otro éxito similar, hay que remontarse a abril de 2001 con Can you keep a secret?, canción de Hikaru Utada utilizada como tema principal en la serie HERO o a diciembre de 2000 con la canción de Misia Everything, tema principal de la serie Yamato Nadeshiko.
Por el contrario, las canciones que se emplean como temas principales en reality shows y programas de variedades se están convirtiendo en éxitos. Como ejemplos caben citar reality shows como Project X Chôsenshatachi, cuyo tema principal ha sido la canción de Miyuki Nakajima Chijô no hoshi, un single que, desde su lanzamiento en julio del 2000, ha permanecido 166 semanas en las listas de éxitos; Sekai Ururun Taizaki, de la TBS, con el Sakura (dokushô) de Naotarô Moriyama como tema principal, y Ainori, un curioso programa de la Fuji TV de los del tipo direct life show (cuyo ejemplo más representativo en España es el Gran Hermano) en el que se mete en un autobús que da la vuelta al mundo a jóvenes japoneses de ambos sexos para ver si entre ellos surge el amor... El tema principal de este programa fue el Ashita he no tobira de I WiSH.
Programas de música o variedades
Los programas de música tienen una amplia presencia en todas las cadenas japonesas, tanto públicas como privadas. Sin embargo, debido a la caída en las ventas de los discos, sus índices de audiencia son cada vez más bajos. Atrás quedan los tiempos en los que la mera presencia de un artista hacía aumentar los índices de audiencia (como ocurrió con programas como Hey! Hey! Hey! Music Champ y Music Station cuando Hikaru Utada apareció por primera vez en un programa de televisión). Por ello, más que limitarse a la presentación del artista en sí, lo que hacen es reforzar el componente de variedades haciendo entrevistas más largas a los artistas. El único programa que no parece verse afectado es Music Station, quizás porque al ser en directo y anunciar en él el top 10 de los singles que han salido durante la semana, coincidiendo muchas veces con la presencia de los mismos cantantes, le da cierto toque de emoción.
Dentro de los programas de variedades, los informativos matutinos y los programas de noticias son los que tienen más impacto en las ventas de singles. A finales de 2002, Mezamashi Terebi, un programa matutino de la Fuji TV emitió un programa sobre Yô Hitoto y ello se tradujo en un aumento en las ventas de su primer single, Morai naki.
Concursos musicales o reality soap
Estos programas tienen como objetivo la venta de discos. En ellos se hacen audiciones o se crean grupos, rodeándolo todo ello de ciertos tintes dramáticos y de reality show. Los pioneros fueron los programas de los años 60 y 70 como Kachinuki Ereki Gassen, Star Tanjô, Yoru no Hit Studio o Uta no Top 10, de los que surgieron un gran número de bandas y idols de aquella época. A finales de los 80 apareció el programa Heisei Meibutsu TV, en donde en la sección Ikasu Bando Tengoku (Ikaten)se daban a conocer grupos y fue uno de los factores que contribuyó al auge de las bandas a finales de la década. A mediados de los 90 empezó a emitirse Asayan, un programa de la TV Tokyo que creó a grupos idol como las Morning Musume o grupos de R&B como Chemistry. Con el fin de las emisiones de Asayan en marzo de 2002, este tipo de programas prácticamente ha desaparecido de la televisión japonesa y los pocos que quedan tienen un futuro incierto.